ADOLESCENCIA: ÁNGEL CAÍDO
RELATOS DE UNA ADOLESCENTE
-¿Qué haces aquí?
-Vengo a visitarte -dijo mi yo de
años atrás
-¿Por qué estás aquí? -pregunté.
-Esa no es la pregunta que me
tendrías que hacer -argumentó con una sonrisa que interpreté burlona.
-Entonces…Dime cuál
sería… -respondí con la duda.
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-¿Por qué has cambiado tanto? -me
pregunté a mí misma
-Mírame -dije -una niña buena, un
ángel caído del cielo, que con el tiempo se cansó.
-¿Por qué se cansó de ser buena?
-Jugó con fuego, se metió en el
infierno y se sintió bien ahí dentro.
-Pero ese infierno eres tú misma
-Exacto - sonreí porque supe que me había
entendido, pero que no me comprendería hasta que no llegara hasta donde estoy
yo ahora. Adolescencia.
Hubo una pausa y proseguí: -¿Ves? -le susurré al oído, señalando una hoja moviéndose por la brisa calurosa- Cuando llegue el otoño, esa hoja dejará de ser verde y cambiará a marrón. Se secará y el viento la desplazará, despidiéndose de la rama que cuelga. Cree que ella escogerá el rumbo, pero será el viento el que elige el destino -argumenté pensando en aquel proceso que me debió transformar.
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Me giré y mi antiguo yo se había desvanecido tras escuchar mis palabras. Y ahí estaba. Sentada en el suelo con una botella de vodka casi vacía en la mano, porque era el camino que había elegido. O, tal vez, porque el viento me había llevado.
Entonces supe que, en verdad, mi antiguo yo, sólo era parte de mi imaginación y que al estar dentro de mí todavía seguía estando ese ángel.
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